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PlayStation Classic, la miniconsola de Sony que se une al furor del retro gaming en el mundo

Por Mario González / Redactor en 360

La consola vendrá precargada con 20 juegos clásicos del PlayStation original.

El pasado Tokyo Game Show 2018 fue testigo de uno de los acontecimientos más importantes del año para la industria del gaming: la presentación del PlayStation Classic, la versión mini de una de las consolas más icónicas de los 90, que se suma al furor retro que inició Nintendo en 2016 con su NES Classic Edition, misma que sería seguida por otros monstruos del mundo de los videojuegos como Sega y Neo Geo, pero, ¿Sony llega tarde a esta moda de gadgets, o apenas estamos en medio de una nueva tendencia en la industria del entretenimiento?

La nueva consola retro de Sony está inspirada en el diseño del PlayStation original, solo que 45% más pequeña. La edición viene acompañada con dos controles clásicos, puerto y cable HDMI, entrada USB, y 20 títulos precargados, entre los que destacan Final Fantasy VII, Resident Evil Director’s Cut, Twisted Metal, Grand Theft Auto y Metal Gear Solid, dejando fuera de la lista grandes clásicos de la época como Crash Bandicoot, Parasite Eve, Gran Turismo 2, o el terrorífico Silent Hill.

La videoconsola retro salió al mercado el 3 de diciembre en Estados Unidos y se unirá al NES y SNES Classic Edition, Sega Genesis Mini, y Neo Geo Mini, cuyo diseño está inspirado en las tradicionales “maquinitas” (arcades). Sin embargo, esto parece ser solo el inicio de una nueva ola de dispositivos en miniatura, ya que hay varios rumores que apuntan hacia la posibilidad de que la Gran N nos sorprenda con un Nintendo 64 Mini a inicios del 2019, por lo que no sería disparatado que sus contrincantes hicieran lo mismo con el Dreamcast de Sega y la memorable PlayStation 2 de Sony, entre otras más.

Por tal motivo, el PlayStation Classic llega en un momento clave de esta nueva tendencia tecnológica, ya que es muy posible que revivamos la increíble guerra de consolas de los años 80 y 90, pero en una modalidad en miniatura, donde lo más importante no serán los mejores gráficos, sino la nostalgia que despierten en cada uno de los videojugadores más maduros de la industria.