En el content marketing existen muchas opciones que pueden “seducir” a los navegantes para que lleguen y permanezcan justo en la página que deseamos: videos, imágenes, presentaciones, webinars, podcasts y demás contenidos que generan tránsito en nuestro sitio.
Los contenidos escritos son imprescindibles en esta labor, pero hay que darles la “jiribilla”, ponerles su sal y su pimienta para que el lector desee verlos y se enganche hasta leerlos de principio a fin. Lo primero que seduce es el título y luego, un formato atractivo, fácil y rápido de leer y digerir, como en los siguientes:
- Listas y más listas. Umberto Eco decía que “la lista es el origen de la cultura”, porque nos ayuda a atrapar lo incomprensible. Psicológicamente, son atajos mentales que nos permiten obtener información precisa y digerirla rápidamente. Una lista satisface nuestra curiosidad por saber si ya leímos dos o más de los “33 bestsellers que tienes que leer antes de morir” y además sabemos que el listado tiene un final… aunque a veces acabe con un etcétera. Si queremos atraer lectores hagamos listas, pero siempre fijándonos en que todos los puntos que enumeramos sean de interés para que el lector no quede defraudado y regrese a nuestro sitio.
- Infografías. Nada más útil que una infografía para quien desea datos concisos y precisos. Las infografías son la forma literal de la expresión “explicar con bolitas y palitos” (o con peras y manzanas), ya que unen la palabra escrita y los gráficos para mostrar algo que solo podríamos expresar con miles y miles de palabras. Y además, ¡se puede ver hermoso! Pero hacer una buena infografía no es sencillo, el redactor debe hacer un gran esfuerzo de investigación (con fuentes fidedignas y autorizadas) y gestión de la información para que al diseñarla, la infografía sea comprensible y útil.
- Storytelling. Es el milenario arte de contar historias aplicado al content marketing que busca despertar las emociones de los lectores para conectar con ellos. Para ser un storyteller, hay que tener historias por contar y saber que tienen inicio, nudo, clímax y desenlace. Se puede contar de todo: desde por qué fundaste tu empresa hasta la experiencia de consumo de un cliente, y no olvides incluir un elemento sorpresa que hará más memorable el relato.
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